Romper aguas es una de las señales del inicio de parto. Consiste en la ruptura de la bolsa que contiene el líquido amniótico (fluido que rodea al embrión y luego al feto) que sale por la vagina.
Romper aguas es un síntoma que se produce cuando han pasado aproximadamente las 37 semanas de gestación.
Se
rompe debido a la presión de la cabeza del bebé sobre sus membranas o por las
primeras contracciones.
El resultado: la expulsión espontánea, involuntaria e indolora por la vagina de
una gran cantidad de líquido acuoso, clarito e inodoro.
Mas inusual, pero posible, es que la bolsa no se rompa, sino que se fisure, en cuyo caso sale poco líquido de forma discontinua, pérdidas que podemos confundir con orina o flujo vaginal. En este caso, hay que ir lo antes posible al hospital.
Una vez que se rompe aguas, hay tiempo de preparar la maleta y avisar a quien queramos, ducharse y lavarse el pelo, incluso el agua caliente ayudará a relajarse, pero nunca se debe bañar. Una vez rota la membrana hay que tener cuidado de que ningún líquido u objeto entre en la vagina, ya que al faltarle la capa protectora el bebé podría coger una infección.
Mas inusual, pero posible, es que la bolsa no se rompa, sino que se fisure, en cuyo caso sale poco líquido de forma discontinua, pérdidas que podemos confundir con orina o flujo vaginal. En este caso, hay que ir lo antes posible al hospital.
Una vez que se rompe aguas, hay tiempo de preparar la maleta y avisar a quien queramos, ducharse y lavarse el pelo, incluso el agua caliente ayudará a relajarse, pero nunca se debe bañar. Una vez rota la membrana hay que tener cuidado de que ningún líquido u objeto entre en la vagina, ya que al faltarle la capa protectora el bebé podría coger una infección.
Aportado por Laura, Patricia, Aitana, Javier, Nerea, Daniela, Nicolás y Sergio
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